Silencio, se rueda: NBA Finals Game 2, Boston Celtics - LA. Lakers
La verdad es que el primer partido fue espectacular. Si en su momento comparé Rambo 4, Jungla de cristal 4 o Indiana Jones 4 (y ahora parece que también van a hacer otra 4 que ahora mismo no me acuerdo); hay que decir que si bien estas 4 no han estado a al altura de sus predecesoras, si en espectáculo y presupuesto (muy superior), pero no en calidad cinematográfica (el cine ya no es lo que era), pienso que en el caso del Boston-Lakers si está a la altura de lo esperado, por lo menos el primer partido lo estuvo. Durante el propio partido Loncar y su compañero (que no quiero poner su nombre) hablaron de guión de Cine (y de esto no estaba en el guión, por el gran Loncar) mientras su compañero confundía a los Celtics con los Warriors( tiene más "lapsus" que Andrés Montes, aunque a Andrés se los perdonabamos pero a éste no, y eso que hay una diferencia de edad considerable), también llamó no sé qué a Garnett pero menos mal que sedió cuenta y rectificó.
El Boston - Lakers 1 fue espectacular, en cuanto a juego, muy igualado, diversión, a pesar de ser una final ambos equipos, aunqe especulativos, ofrecieron un jeugo bastante abierto y atractivo y no cerrado y defensivo. Si a esto le añadimos el elemento heróico-emotivo tan típico de la NBA pero que solo unos grandes son capaces de protagonizarlo nos encontramos con uno de los partidos más bonitos que he visto.
Silencio, Toma 1. Boston Garden (aunque con unas horribles letrillas amarillas que ponen Banknort a ambos lados de la pista), por un lado los verdes Celtics, de blanco, por el otro los amarillos Lakers, de violeta; por un lado Garnett Pierce y Allen, por el otro Kobe, Pau Y Odom. Una duda me ronda la cabeza, ¿pero realemnte esto es lo mismo que en 1987, o que en 1969, o que en 1963? Normalmente la respuesta sería no, mi primera impresión es que han pasado demasiados años para que ambas fechas (87-08) mantengan un lazo de unión, uno siempre se reserva el beneficio de la duda y da una oportunidad al partido; el baloncesto tampoco es cómo era pero, a medida que van pasando los minutos me doy cuenta de que el beneficio de la duda, en este caso, no hace falta. Normalemnte me decepcionaría un poco, porque uno va con una imágenes preconcebidas y luego se encuentra con una cosa totalmente diferente. Cierto, épocas totalmente diferentes pero, el partido está más que a la altura, ha logrado forjar su propia identidad, como Larry Bird había dicho sobre sus Celtics: "nosotros creamos nuestra propia tradición", en referenca a los Celtics de los 80 con respecto a los dinásticos de los 60.
Y es que son los Celtics, por eso los admiro tanto, mientras unos a base de talonarios intentan construir mosntruos que luego resultan sin cabeza, los sobrios Celtics tan solo necesitan una oportunidad para demostrar por qué son los mejores. Cuando Pierce pareció lesionarse me llevé una gran decepción, "ya decía yo que esto era demasiado bonito para ser cierto, hale, se acabó el sueño", pero no, ya no es que Pierce al final no se lesionase (del todo) sino que aún encima regreso de una manera más cinematogénica imposible. ¿Quién ganó el Oscar este año? Creo que el próximo lo debería ganar Paul Pierce, al menos después de esto debrían inventar el Oscar para acontecimientos deportivos; después, recordando al mejor Rocky, Pierce se subió a una bicicleta estática rodeado de aficionados célticos y se puso a pedalear: "ESPECTACULAR", crack!!!
Pero el tema no se quedo ahí no, aquello no eran más que los prolegómenos, para los que acusaron a Pierce de teatrero, yo digo, ¡incultos! teatro es el que le echan los "caguicas" para dar pena al árbitro y sacar algún beneficio en favor suyo: Pierce se creo su propia película, y en esa película no estaba escrito que a continuación iba a liderar a sus Celtics, empezando por enchufar dos triples seguidos, a la victoria. Conclusión: peliculón en el Garden protagonizado por Paul Pierce y acompañado por actores secundarios de la catergoría de Kevin Garnett, que le metió un mate en la cara a Gasol que fue tremendo. Lo que no se sabe a ciencia cierta es quié fue el director, pero yo creo que sé la respuesta: dicen que un "leprechaun" guía los espíritus de los Celtics, su orgullo, su tradición y sobre todo, el que les da ese elemento de místico que les permite ganar y que creo que nadie pudo haber reconocido mejor que Wilt Chamberlain: "The Boston Celtics... i don't know... is a mistery enemy".