jueves, septiembre 14, 2006

Gene Conley: el pluriempleado. NBA Zone. Dedicado a McMillan (y a julius, por lo de Boston).

Muchos nos imaginamos a Nash jugando a fútbol con solvencia, a Ben Wallace en Football americano, o a Bruce Bowen en artes marciales (jajaja, dedicado a Pacus!!), pero hace muchos años ya hubo alguien capaz de combinar 2 disciplinas al más alto nivel.













Sábado 27 de abril de 1963. En el Fenway Park de Boston se enfrentan en uno de los primeros encuentros de la temporada de la Liga Americana de béisbol los Red Sox contra los Chicago White Sox. Encima del montículo del pitcher coinciden 2 nombres: Gene Conley y Dave DeBusschere. No era la primera vez que se veían las caras, sin ir más lejos, el mes anterior los Pistons de Debusschere habían derrotado 112-89 a los Knicks de Conley. Y es que estos dos hombres han sido los únicos de la historia reciente que han conseguido combinar carreras profesionales de béisbol y baloncesto. Danny Ainge podría ser el tercero, pero su carrera con el bate en Toronto se acabó la primera vez que se enfundó la elástica de los Celtics. Debusschere apenas pudo aguantar este frenético ritmo un par de temporadas, pero en el caso de Gene Conley, no sólo logró alternar ambas disciplinas durante 6 años completos, sino que además se proclamó campeón mundial –como dirían los americanos- tanto en baloncesto como en béisbol.

(Dave Debusschere)

Para lograr esta hazaña hace falta ser muy fuerte, y ciertamente Conley lo era. Además, hace medio siglo, los salarios de los deportistas no tenían nada que ver con los de ahora, y era muy habitual que la gran mayoría de los jugadores NBA tuvieran un empleo de verano. Por eso durante muchos años combinó ambos deportes, solapando los finales de temporada de uno con la recta final de la pretemporada del otro. No tenía ni un día de descanso. Su físico privilegiado (en ocasiones era él encargado de disputar el salto inicial en vez de Bill Russell) y su enorme espíritu luchador le permitieron aguantar este ritmo, aunque al final tuviera que luchar con cortisona y alcohol contra sus problemas físicos. Pero no adelantemos acontecimientos y comencemos por el principio de la historia.

A finales de los años 40, Conley destacaba en Washington State como un center dominante, imponiendo bajo los aros su fortaleza, y sobre todo sus 2.05 metros, aunque en aquellos momentos le tiraba más el béisbol. Pero en su destino se cruzó un futuro Hall of Fame: Bill Sharman. En un encuentro de ligas menores de béisbol, Sharman jugó contra Conley, al que ya se había enfrentado en una pista de baloncesto cuando estaba Southern California. Sharman acababa de ser traspasado a los Celtics, y le había comentado el nombre de Gene Conley a un Red Auerbach que por aquel entonces buscaba desesperadamente hombres altos. Auerbach eligió a nuestro protagonista en la última ronda del draft de 1952 sin haberlo visto jugar nunca.

"No había jugado a baloncesto en los 2 últimos años, y no tenía ni idea de porqué un equipo de la NBA querría elegirme en el draft. Pero de todas maneras me fui hasta Boston para averiguar cuánto dinero podría ganar” –dijo Conley-.

Conley ya había conseguido en 1951 ser el jugador del año de las ligas menores de béisbol (honor que repetiría en 1953, convirtiéndole en el único en la historia en conseguir el doblete), y no parecía muy convencido de reencaminar su futuro hacia el deporte de la canasta, pero finalmente consiguió formar parte de la plantilla de los Celtics, jugando una media de 12 minutos en 39 partidos. El mismo no se veía como un jugador de baloncesto, y se lo tomaba como un pasatiempo remunerado hasta que llegara la pretemporada de beisbol.

En 1954 no recibió ninguna llamada de los Celtics para que volviera al equipo, y tampoco lo echó de menos. Los Milwauke Braves le firmaron un contrato que incluía un sustancioso bonus si no jugaba al baloncesto. A sus 23 años debutaba en la National Baseball League, y no defraudó ni mucho menos, llegando a disputar el All-Star y siendo tercero en la votación de rookie del año.

En la siguiente temporada mantuvo el nivel, incluyendo otra aparición en el All-Star en la que fue decisivo en la victoria de su equipo, pero las lesiones y la cortisona hicieron acto de presencia. En un partido contra los Phillies de Philadephia, hizo un lanzamiento decisivo con tanta fuerza que se escuchó desde el banquillo como crujía su hombro izquierdo. Desde ese día Conley ya no volvió a ser el mismo lanzador, y tan sólo su adicción a la cortisona (un día llegó a pincharse hasta 10 veces) le permitía brillar muy de vez en cuando.

En las siguientes temporadas su participación en el equipo se diluía como un azucarillo, aunque al menos formó parte del equipo campeón de 1957. Pasaba largos periodos de descanso coincidiendo con los viajes del equipo y estaba claro que nunca recuperaría su brazo de antaño. En 1958, tras ser titular en sólo 7 ocasiones, los Braves lo traspasaron a curiosamente a los Phillies. Aquel traspaso fue el nacimiento del Conley pluriempleado. Como no tenía muy claro si sería capaz de hacerse un hueco en Philadelphia en la primavera del ’59, y con mujer y tres hijos esperándole en casa, decidió levantar el teléfono y llamar a Red Auerbach para que le diera una nueva oportunidad con los Celtics.

“¿Gene, cuánto pesas?" -preguntó Auerbach-
"102 kilos, lo mismo que siempre.”

“No sé Gene, ahora todo es diferente. Tenemos muchos buenos jugadores, nuestro ataque con el reloj de posesión es mucho más rápido y el juego en general es mucho más duro. De todas maneras ven a Boston a entrenar, pero si no entras en el equipo, tú te pagas el viaje de vuelta” –razonó Auerbach-

Conley había escuchado todo lo que quería. La idea de un juego más duro le atraía especialmente, y no sólo consiguió hacerse con un puesto en el roster de los Celtics, sino que fue una pieza importante en los anillos de 1959, 1960 y 1961, saliendo desde el banquillo para dar minutos de descanso a Bill Russell y Tom Heinsohn.

Poco después de ganar su primer anillo en 1959, comenzó la pretemporada de béisbol con los Phillies, y sorprendentemente no sólo entró en el equipo, sino que jugó tan bien que consiguió alcanzar el tercer All-Star de su carrera. Tan importante era Conley para Philadelphia, que en la siguiente temporada Bob Carpenter, el propietario del equipo, le ofreció un generoso nuevo contrato si se comprometía a abandonar el baloncesto. Conley se negó y al final de aquel año acabó siendo traspasado a los Boston Red Sox.

"Sería tonto aceptando esos 23.000$. Todo el mundo sabe que si la cortisona no me hace efecto soy un pato mareado en el campo, y a baloncesto puedo jugar fácilmente 4 ó 5 temporadas más a 10.000$ cada una”

Sus cuentas no salieron con tanta facilidad. En los Red Sox encontró un equipo bastante necesitado en el que acabó jugando más de la cuenta en 1961 y 1962. Además, en abril de 1961, los Chicago Packers (actuales Washington Wizards) lo seleccionaron en el draft de expansión. Conley exhausto tras su primera temporada con los Red Sox, decidió no jugar al baloncesto aquel invierno y nunca fue a probar a Chicago. Pero en septiembre de 1962, cuando aún no había finalizado la temporada de béisbol, recibió la llamada de los Knicks, que habían adquirido sus derechos en un traspaso y querían que probase con el equipo, y como a Conley le va la marcha se fue para New York, donde pasaría sus 2 últimas temporadas como profesional de la NBA antes de retirarse en 1964. Fueron años diferentes, sobre todo el primero, cuando Conley salió de titular en muchas ocasiones, teniendo más protagonismo en ataque y promediando 9 puntos en más de 20 minutos de juego.

Su final en el mundo del béisbol fue un año antes, en octubre de 1963 tras disputar 9 encuentros con los Boston Red Sox, aunque su verdadera despedida de la alta competición se produjo un año antes en junio de 1962. Conley apuraba sus últimas opciones de disputar el All-Star, y un partido televisado a nivel nacional en casa de los New York Yankees era su gran oportunidad. Pero la dejó escapar con una actuación desastrosa. Tras el partido, aprovechando que no estaba convocado para la siguiente mini-gira, se marchó a un bar junto a su compañero Pumpsie Green a ahogar sus penas con whisky escocés. De repente, en un arrebato, Conley decidió que quería marcharse a Jerusalén. El alcohol le estaba gastando la peor jugarreta de su vida. Decidió abandonarlo todo e irse inmediatamente al aeropuerto, pero nunca llegó a coger ningún avión porque no llevaba el pasaporte. ¿Por qué de repente quiso irse a Israel? Simplemente quería estar más cerca de Dios para que le pudiera sanar su brazo. No aceptaba la idea de que su privilegiado físico dijese basta. Tras varios días ausente volvió avergonzado a su casa y recibió una durísima sanción de 2.000$ de su equipo por el ridículo de ver su nombre relacionado con esta estrambótica situación en la prensa más sensacionalista.

Hoy en día se alegra de que su brazo no se curase. Tras retirarse de las grandes ligas profesionales todavía jugó algún año más en ligas menores de béisbol y en la Eastern League de baloncesto, a la vez que fundaba la Foxboro Paper Company en Massachussets, un negocio que llevó con su mujer durante más de 35 años.

Ya hace años que ha superado sus problemas con el alcohol, y hoy en día disfruta jugando y ganando torneos de golf a sus 75 años.

Se le puede ver de vez en cuando en la cancha de los Magic, y su sonrisa sigue irradiando la misma felicidad que cuando firmaba autógrafos con el nombre de “Easy Ed Macauley” suplantando a su compañero en su año rookie de los Celtics.

16 comentarios:

Blogger True Wolf ha dicho...

Maravilloso Wilt, otro gran testimonio de la historia única e irrepetible de aquellos que antaño mandaron en la NBA. Y mientras escribía estas líneas he visto un aviso de correo electrónico por tu parte, así que voy a ver con que comentario me ilustras.

PD: MI artículo de la 03-04 está en el horno, en 10 minutos lo saco si aún estás por aquí. Saludos y buenas noches!

1:10 a. m.  
Blogger True Wolf ha dicho...

Realmente fue grande esto de Conley, toda una muestra de alguien muy buen dotado para el deporte, capaz incluso de aguantar en dos competiciones de alto nivel.

1:15 a. m.  
Blogger Juanejo ha dicho...

que pedazo de historia!!! sensacional, y es que como diria una amiga mia "ya no quedan hombres como los de antes". Que crack este conley. antes en las motos igual, los tipos corrian en 2 categorias y ahora en una y gracias. mucho mariconson y metrozezuá. conley presidente!

11:19 a. m.  
Blogger Wilt ha dicho...

Sí, eso es algo que quería comentar aparte, creo que el caso de Jordan no se puede comparar a lde Conley, auqneu por hacer propaganda de Jordan todo vale. En cuanot a lo de Boston ,el caso de Conley no era el único, más tarde Havlicek dudó entre si jugar al baloncesto o a la NFL, creo que tb fue seleccionado en el draft de la NFL, y Danny Ainge tb jugaba al beisbol.

12:49 p. m.  
Blogger Juanejo ha dicho...

y danny einch era muy bueno en el baseball, me parece que fue una tercera ronda y el tio tambien se lo estuvo pensando. Y en los 90 hubo otro tio que jugo en los nets de nombre Dwayne Washington, que tuvo problemas con las drogas que en universidad estaba en el equipo de futbol y basket y que fue drafteado en los dos deportes, claro que en el basket fue una primera ronda muy alta (numero 9 o algo asi).

1:09 p. m.  
Blogger Peter Mihm ha dicho...

Me viene a la cabeza el caso de Deion Sanders que jugaba en invierno a football americano y en verano a beisbol. Un crack!!

1:26 p. m.  
Blogger Peter Mihm ha dicho...

O el caso de Rusty LaRue, que practicaba baloncesto, football y beisbol. Sólo dos jugadores de la ACC llegaron a jugar a los tres deportes, aunque hay que decir que Rusty poco a poco se fue centrando en el basket y pasó de los otros dos deportes...

1:29 p. m.  
Blogger True Wolf ha dicho...

Randy Moss de los Minnesota Vikings se dijo que podría probarse en la NBA, aunque como ya habeis dicho no es posible en los tiempos que corren ahora...

3:02 p. m.  
Blogger Wilt ha dicho...

No sé ni como pueden aguantarse 82 mínimo por temporada jugando un día sí un día no.

3:45 p. m.  
Blogger sixers29 ha dicho...

lo de Conley es una machada,el hecho de que jugase a dos deportes y a tan alto nivel es impresionante,desconocia x completo esta gran historia

5:22 p. m.  
Blogger Pierce ha dicho...

Yo tambien la desconocia. Jugando en dos competiciones simultaneas, impresionante.

Sigo sin saber de donde sacas esas historias tio. Que grande Wilt!

6:20 p. m.  
Blogger Wilt ha dicho...

Internet, Enciclopedia de la NBA, revistas de la NBA, documentales de la NBA, etc...

7:24 p. m.  
Blogger avenida ha dicho...

jobar, genial historia, y muy bien documentada. espectacular lo d este tio, yo juego un ratillo y ya me canso....todo lo contrario a el, jeje. JUGOOOOOOOOOOOOOOOOON

11:42 p. m.  
Blogger Wayne Robinson ha dicho...

La historia es preciosa Wilt. Gracias por ilustrarnos una vez más.

12:55 a. m.  
Blogger mcmillan ha dicho...

Lo acabo de leer Wilt, lo dije, una idea para valientes, y ante eso solo queda quitarse el sombrero. Torero, torero...

¿Por cierto que fue de aquel tio de la NFL que jugo la Sumer Leqgue con Miami el año pasado?, si no mal recuerdo el tio era un reboteador finísimo, hizo un par de partidaos cogiendo mas de 10, como se llamaba?

9:49 a. m.  
Blogger Peter Mihm ha dicho...

@ Wilt

Asunto: You Tube.

Es muy fácil. Cuando eliges un vídeo te salen a la derecha de éste varias cosas sobre él. Pues bien, la que tienes que copiar y pegar donde quieres que aparezca es lo que llaman "Embed"

Eso es. Very easy...

4:20 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio