Todo el mundo conoce a Magic y la época de los 80, en la que una pléyade de jugadores de grandísimo nivel, dotaron a la franquicia más potente de la NBA de la plantilla más lujosa de la historia del baloncesto. Kareem Abdul-Jabbar, nº 1 del draft del 69; Magic Johnson, nº1 del draft del 79; James Worthy, nº1 del draft del 82; Mychal Thompson, nº1 del 78; Byron Scott, nº 4 del 83; más Michael Cooper, Kurt Rambis, etc...
Esa parece la historia de los Lakers y, cuando echamos una mirada atrás, vemos perplejos como el equipo de amarillo tuvo una época, casi mítica, en la que no estaban en L.A., sino que estaban en Minneapolis y en la que el equipo estaba formado por jugadores en exclusiva de "raza blanca"; en unos prehistóricos Lakers de la ciudad de los mil lagos. Pero que también ganaron 5 anillos: entonces, L.A. no tiene 5 anillos, sino que tiene 10; ¡oh, no tenía ni idea!; entonces los Lakers tienen muchos más anillos de los que pensábamos, son los mejores después de *caso aparte, Boston Celtics. !Pero va!, los títulos conquistados en esa época no cuentan, como las 5 Copas de Europa que el Real Madrid ganó e los años 50.
Sin embargo, si echamos una mirada más atenta al pasado observamos que, en el medio de todo esto, ocurrió algo. Alguien ganó un campeonato en el medio, unico sí, pero en ambos sentidos. En ambos sentidos, porque si se mira de determinada manera, se trata del primer anillo que los Los Ángeles Lakers ganaron en su historia y, no fue precisamente, un "camino de rosas".
La franquicia de los lagos se trasladó a la tierra de las playas, arena y palmeras, en el año 1959, no mucho más tarde de la gloriosa época de dominio de Mikan y sus "laguneros". Sin embargo no sería hasta el año 1972 en que esto se alcanzaría. No importa lo que costó, no importa cómo pasó los años anteriores, solo importa lo que sucedió ese año.
Todos tenemos en nuestra reciente memoria el 'threepeat' de los Lakers de O'neal, Jackson y Kobe. Todo el mundo identifíca a los Lakers con la ciudad de los actores, el glamour, Hollywood. Todos nosotros asociamos el amarillo con Los Angeles Lakers.
Por eso he dicho todo esto hasta llegar aquí. Porque el prestigio que han ganado los Lakers en su historia reciente (desde Magic), nos hace vincularlos con los del uniforme de "oro y purpura", nos hace pensar que el principio de los L.A. Lakers fue en la década del "showtime" de los 80, y también sabemos que en otro tiempo, poco menos que místico, reinaron otros Lakers diferentes y, quizás, un poco "homéricos". Pero los primeros fueron los del 72, la generación perdida, entre dos aguas, en una época de convulsiones e inestabilidad en la Liga, en la que ninguna franquicia reinó de forma dinástica, posiblemente como consecuencia de la perdida de capacidad de reacción de la NBA ante la caída de la mayor dinastía deportiva de todos los tiempos, "el mito de los Boston Celtics.
Pudieron haber ganado más anillos, pero uno solo ganaron y, algunos otros los perdieron de forma muy dolorosa. Pero en el año 1972 no fue así y para compensarles, la vida les premió con el valor histórico de haber sido los primeros Lakers de los Ángeles en haber ganado un anillo, con 69-13 (32 victorias consecutivas) y un equipo formado en su quinteto inicial por: Jerry "mister Clutch NBA" West,
Gail "gracias a mi posterior traspaso a Utah vino Magic Johnson" Goodrich, Jim McMillan, Happy Hairston y, para completar el telón, el segundo pivot dominador de la historia de la NBA y de los Lakers en exclusiva, Wilt Chamberlain que; a causa del talento ofensivo de sus compañeros, esa época en general y, ese año en particular, a petición de su entrenador, tuvo que reducir sus prestaciones ofensivas a cambio de dotar de mayor defensa y equilibrio al EQUIPO: 19,2 rebotes. ¡Ah!, y en el último partido de la final frente a los Knicks, en el que, si mal no recuerdo, el señorito Chamberlain nos regaló un partidito rebosante de clase, con unos más de 2o puntitos, 14 rebotitos, por lo menos casi 10 tapones y también casi 10 asistencias (no exagero). El partido, NBA classic, no esta entero, pero Wilt ya llevaba esos números quedando más de 10 minutos para el final del mismo. "Si hubiera querido, probablemente hubiera podido liderar la Liga en puntos ese año", decía Sharman. *Por si acaso alguien pensaba en excusas (por lo de meter 15 puntos de media aquella temporada).