Connie Hawkins.
He decidido incluir a este jugador en mi lista de jugadores infravalorados por dos razones: 1º, porque los Suns están de moda y quiero lanzar una piedra a mi favor ya que yo he criticado a los Suns, cuando es un equipo precioso y que me encanta. 2º, porque Connie Hawkins, a pesar de que está en el Hall of Fame, tb es de esos jugadores que no han tenido una carrera precisamente "idílica" y menos aún a la altura de su verdadero talento, a mi parecer muy superior todavía del que se considera.
Connie Hawkins es uno de los jugadores más fascinantes de todos los tiempos (sino el que más). NBA.com lo expresa de manera perfecta: "Connie Hawkins' career holds as much mystique as that of any other NBA Hall of Famer". Porque Connie Hawkins, como ya he dicho, tuvo una carrera tapada por las sombras: jugó en la NBA tan solo 7 temporadas, en las que promedio 16,5 puntos y 8 rebotes por partido y a pesar de ello fue incluido en el Hall of Fame en el año 92. Y esto, como siempre, no es por casualidad. Tan solo hace falta ver un par de jugadas suyas para saber que ese tío era un GRANDE. Su movimiento característico, aquel que quedará grabado por siempre en las retinas de los mejores aficionados del baloncesto (y de los no tan aficionados, el mejor termómetro para medir la grandeza de un jugador), era ese toque de muñeca con el que ejecutaba con tal sublime elegancia las mejores bandejas de canasta hasta la llegada de George Gervin. Sin duda, para mí uno de los tios con más clase de la historia. Nunca más he visto unos brazos tan desproporcionadamente largos respecto al tronco y esa es una característica física que no puede ser imitada por nadie a base de ningún tipo de entrenamiento. Es muy sencillo, o naces siendo Connie Hawkins o no lo eres, y sólo él fue Connie Hawkins. Algunos años más tarde llegaría a la NBA otro jugador amante del estilismo, que prefería colocar el balón dentro de la cesta a base de derroche de clase en vez de decidirse por el mate, a pesar de que altura y físico tenían de sobra para hacerlos (y de hecho, vaya si los hacían): George Gervin, pero con una pequeña diferencia con respecto a Hawkins, en este caso era la desproporcionada grandeza de sus manos la que le otorgaba esa magia de la que muy pocos jugadores de baloncesto han podido presumir. No es mi intención hacer una biografía de Connie Hawkins ni de ningún otro jugador del que hable, para eso ya hay páginas especializadas en internet (sin ir más lejos). Mi intención es dar a conocer, o rendir un tributo desde mi humilde posición, a aquellos jugadores que, desde mi punto de vista, están por unas u otras razones un poco "olvidados" por los aficionados al baloncesto. Además no tengo ni el tiempo ni los conocimientos suficientes para poder proponerme tarea tan ardua. Valga decir que, en este caso, Hawkins está un poco "abandonado" de nuestros recuerdos por lo de siempre: carreras "extrañas". Connie Hawkins fue, sobre todo, un jugador de playground, probablemente el más fascinante de todos o simplemente el mejor, porque es de los pocos que cuando llegaron a la NBA supieron conservar aquellas características que tanto hicieron "alucinar" a los que ya le conocían de cuando jugaba en equipos practicamente desconocidos de las calles de Nueva York, al mismo tiempo, que consiguió ser All-Star de la NBA; vamos una pedazo de estrella de la NBA, un crack total.
Como me sucede con el caso de Bernard King, ver a Connie Hawkins con la camiseta de los Suns de principios de los 70 (para mí, quizás la camiseta de la NBA más bonita de nunca, por ser de Phx, pero además, por ser la más bonita de toda la Hª de los de Arizona), me provoca "sofocos". Todo esto me hace que os vuelva a recomendar que, si tenéis oportunidad de ver algunas imágenes de este jugador, por favor, dejad de hacer otra cosa y ocupad ese precioso tiempo de vuestras vidas en deleitar un poquito a vuestra vista (que mujeres se pueden ver todos los días y a todas horas), y especialmente, a vuestra imaginación.
Connie Hawkins es uno de los jugadores más fascinantes de todos los tiempos (sino el que más). NBA.com lo expresa de manera perfecta: "Connie Hawkins' career holds as much mystique as that of any other NBA Hall of Famer". Porque Connie Hawkins, como ya he dicho, tuvo una carrera tapada por las sombras: jugó en la NBA tan solo 7 temporadas, en las que promedio 16,5 puntos y 8 rebotes por partido y a pesar de ello fue incluido en el Hall of Fame en el año 92. Y esto, como siempre, no es por casualidad. Tan solo hace falta ver un par de jugadas suyas para saber que ese tío era un GRANDE. Su movimiento característico, aquel que quedará grabado por siempre en las retinas de los mejores aficionados del baloncesto (y de los no tan aficionados, el mejor termómetro para medir la grandeza de un jugador), era ese toque de muñeca con el que ejecutaba con tal sublime elegancia las mejores bandejas de canasta hasta la llegada de George Gervin. Sin duda, para mí uno de los tios con más clase de la historia. Nunca más he visto unos brazos tan desproporcionadamente largos respecto al tronco y esa es una característica física que no puede ser imitada por nadie a base de ningún tipo de entrenamiento. Es muy sencillo, o naces siendo Connie Hawkins o no lo eres, y sólo él fue Connie Hawkins. Algunos años más tarde llegaría a la NBA otro jugador amante del estilismo, que prefería colocar el balón dentro de la cesta a base de derroche de clase en vez de decidirse por el mate, a pesar de que altura y físico tenían de sobra para hacerlos (y de hecho, vaya si los hacían): George Gervin, pero con una pequeña diferencia con respecto a Hawkins, en este caso era la desproporcionada grandeza de sus manos la que le otorgaba esa magia de la que muy pocos jugadores de baloncesto han podido presumir. No es mi intención hacer una biografía de Connie Hawkins ni de ningún otro jugador del que hable, para eso ya hay páginas especializadas en internet (sin ir más lejos). Mi intención es dar a conocer, o rendir un tributo desde mi humilde posición, a aquellos jugadores que, desde mi punto de vista, están por unas u otras razones un poco "olvidados" por los aficionados al baloncesto. Además no tengo ni el tiempo ni los conocimientos suficientes para poder proponerme tarea tan ardua. Valga decir que, en este caso, Hawkins está un poco "abandonado" de nuestros recuerdos por lo de siempre: carreras "extrañas". Connie Hawkins fue, sobre todo, un jugador de playground, probablemente el más fascinante de todos o simplemente el mejor, porque es de los pocos que cuando llegaron a la NBA supieron conservar aquellas características que tanto hicieron "alucinar" a los que ya le conocían de cuando jugaba en equipos practicamente desconocidos de las calles de Nueva York, al mismo tiempo, que consiguió ser All-Star de la NBA; vamos una pedazo de estrella de la NBA, un crack total.
Como me sucede con el caso de Bernard King, ver a Connie Hawkins con la camiseta de los Suns de principios de los 70 (para mí, quizás la camiseta de la NBA más bonita de nunca, por ser de Phx, pero además, por ser la más bonita de toda la Hª de los de Arizona), me provoca "sofocos". Todo esto me hace que os vuelva a recomendar que, si tenéis oportunidad de ver algunas imágenes de este jugador, por favor, dejad de hacer otra cosa y ocupad ese precioso tiempo de vuestras vidas en deleitar un poquito a vuestra vista (que mujeres se pueden ver todos los días y a todas horas), y especialmente, a vuestra imaginación.
6 comentarios:
Wilt, qué pedazo de post históricos, sí señor. Además, de 2 jugadores maravillosos e injustamente medio olvidados. Ese Connie y su movimiento de brazos cogiendo el balón con una mano como una mandarina, y ese gladiador King, realmente el rey del pundonor. Grande, Wilt, grande.
Pero WIlt, no te cansas?? no te cansas de ser tan crack??? pensaba que el segundo en esta maravillosa historia en la que nos has embarcado iba a ser ese crack de los nuggs que respondia al nombre de david skywalker thompson, pero este connie hawkins sabia yo que tambien iba a aparecer. crack total wilt, da gusto leer estos post con los que nos deleitas, se nota que le pones el maximo sentimiento, crack total este wilt. gracias de nuevo.
Bueno machoss, tampoco hace falta que lo pongais así. Sí que es cierto que le pongo el sentimiento, esa es la clave. Pero la cosa es que me gusta, y por eso no me cansa. Pero evidentemente tengo que descansar, así que si no aparezco más por ahí (mikan, daimiel, es porque sino esto no sería normal, que ya no lo es, pero bueno..). Claro, es que yo disfruto haciendo estas cosas. Quiero que las vea más gente, pero para saber si sienten lo mismo que yo, así que me alegra saber que hay más gnete a la que tb te pasa lo mismo que a mí, craks los dos!
Hola, cracks!! Connie Hawkins, casi nada. Uno de los grandes, tanto dentro del basket organizado (NBA) como en la calle (Rucker Park inclido). Manos grandes, brazos eternos, estilo por arrobas... Un fino estilista, un adelantado a su tiempo, un tipo que hoy no tendría precio. Sus 2.03 parecían mucho más por su envergadura. Su cuerpo fino y musculado (96 kilos) le hubiera llevado a sufrir cerca del aro en la actualidad, pero es que hablamos de un pionero de la filigrana, un mago del balón, un Globetrotter de verdad (jugó con los de Harlem, normal). Primero fue Hawkins y luego llegaron Ice Gervin y Dr. J. Casi nada al aparato, guys.
El zidane de la liga. Que pena 7 años. Y Wilt, qué quieres que te diga... no te canses jamás.
Otro grande,Connie Hawkins.Si se admiten sugerencias podías poner algún post sobre Elgin Baylor o Earl Monroe.
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