Michael Jordan: érase “el físico” a “ el espíritu de superación” pegado (por cortesía de Quevedo, XD).

Michael Jordan es el mayor deportista de todos los tiempos. Es el deportista IDEAL. Jordan es la máxima expresión de hasta donde puede llegar la explotación del mejor físico que ha desarrollado el ser humano. Jordan, como todos los GENIOS, no nació siendo genio (al menos eso dicen), pero sí con el MEJOR físico jamás visto (exceptuando a Chamberlain, no lo dudéis). Pura fibra atlética dotada de una elasticidad inigualable y con el mayor salto vertical de la North Caroline University, sin duda, ese aspecto tan endeble definido por la delgadez extrema, no hizo otra cosa, más que añadir el punto de agilidad y rapidez nunca visto a un cuerpo superdotado desde la cuna. Pero este cuerpo no merecía quedarse solo y, “solo” tuvo JUSTO lo que necesitaba. Jordan, además de su físico, fue dotado al mismo tiempo de “la mentalidad del deportista” (es un nombre propio). Es decir, que Jordan no era un “coco”, simplemente tenía la coordinación por excelencia en un deportista entre el Mejor físico jamás existente y un cerebro que supo pulir al mismo, a base de duras experiencias, palo tras palo, tropiezo tras tropiezo, superándose cada vez, hasta que el mundo baloncestístico que lo rodeaba se lo exigió; en ese sentido, Jordan también fue un HÉROE, personaje genuino americano y cómo lo definió algún periodista deportivo Americano. Esta última es, pues, la característica definitiva que hizo encumbrar a Jordan como el que es considerado a día de hoy y por siempre: transmitía los valores de grandeza, competitividad, espectacularidad y todos los demás que impregnan la “cultura” americana. Así fue como un jugador mediocre de High School, al que su hermano avergonzaba en el patio de trasero de casa, hizo explotar hasta la última potencia a un jugador que impresionó en la Universidad, carácter que quedó simbolizado con aquél tiro definitivo que dio la victoria a North Carolina en la final de la NCAA de 1982, frente a la Georgetown de Patrick Ewing. Nada más y nada menos que con 21 añitos contaba el tal Michael Jordan ese, y jugando con pequeñajos del Basket tales como: uno creo recordar que se llamaba James Worthy y, otro, me parece que Sam Perkins también. Pero la Historia de Michael Jordan SIEMPRE va más allá, simpre. En primer lugar, solo unos pocos jugadores pueden presumir de haber ocasionado la utilización de la palabra IMPACTO para describir su aterrizaje en la LIGA (en su caso, NUNCA mejor dicho). Ahora mismo puedo poner los ejemplos de Wilt Chamberlain, en su primera temporada MVP, MVP del All-Star y Rookie del año (obviamente. Por esto y algunas “anecdotillas” más, llevo el nick que llevo); y Larry Bird, el que decían que no corría, no saltaba, no defendía y era un blando, todo cierto, pero del todo equivocado; como se encargaría de demostrar ya desde su temporada “novata”, en la que llevó a los Boston Celtics a un ligero cambio en su trayectoria descendente de los últimos años (o sea, de 29-53 a 61-21, y no entro en más detalle de sus números ni ninguna otra cosa más, porque creo que no hace falta). También es cierto que tan solo me estoy refiriendo a "meros buenos” jugadores [;X] (para mí el quinteto histórico por excelencia junto con Magic Johnson, Julius Erving y el "tipo "al que nos estamos refiriendo). Bueno, pues, la llegada de Jordan a la NBA se define muy bien con el término IMPACTO, a todos los niveles, nada más que el descubrimiento por miles (después millones) de personas de ese prometedor jugador universitario que, para ponerle la guinda al pastel, explotó delante de las narices de aquellos que lo dejaron pasar al 3er puesto del Draft del año en que yo y LeBron “el elegido” James nacimos, 1984 (¿qué año tan ESPECIAL, verdad?, XD). El resto es Historia, y ya TODOS la conocéis, y si todavía NO (que lo dudo), pues buscadlo en Internet o vez algún documental, yo me voy a centrar solo en lo que ahora a mí me interesa explicar. Me estoy refiriendo a la manifestación visual de la conjunción de aquéllas cualidades físicas junto con ese espíritu de superación. Primero, Jordan saltaba más que nadie, pero lo más importante de ello es qué en éso estaba basado su juego y, éllo, fue lo que antes reclamó al publico e impresionó a sus colegas de profesión. No se trataba de mero espectáculo, sino de la marca de identidad del potencial mejor jugador de siempre. Segundo, yo nunca he visto a un jugador de baloncesto más rápido, ágil y hábil que él, en sus movimientos, corriendo la pista y en la ejecución del tiro a canasta, que para más, a alguno he oído qué tuvo que ir depurando con el tiempo porque al principio era más un penetrador a canasta; MENTIRA: el mejor tirador de dos de todos los tiempos lo fue desde el principio, aunque sí, en sus inicios penetraba más a canasta y con el tiempo pulió TODAVÍA más ese extraordinario tiro. Tras su primera retirada, a causa de que perdió la noción de lo que era (su mente se vio nublada por la muerte de su padre y no supo soportar la presión de ser “AMÉRICA”), regresó para acrecentar todavía más su leyenda. Es del ultimísimo final de esta, su “segunda” etapa en la LIGA, de la que yo tuve oportunidad de conocer en PRESENTE, al ya reconocido como “el MEJOR” de siempre. Había adaptado su juego a los cambios que el tiempo había provocado en su físico (más musculatura y un poquito, solo un poquito, menos joven), pero a mí me impresionó ver la agilidad velocidad y, sobre todo, la SUPERIORIDAD que mostraba sobre los demás. Para no enrrollarme explicando lo de la superioridad y dar el broche perfecto a este, mi homenaje a Michael Jordan, voy a utilizar una frase que escuche en el documental que Plus emitió en honor a Jordan justo tras su retirada de los Chicago Bulls, ya que creo, define a la perfección la EXCELENCIA DE “HIS AIRNESS”: “JORDAN ES EL MEJOR Y LO SABE..”.

PD: dedicado en especial a shaq_rm.

N: que conste que yo aborrezco a Jordan, pero no soy tonto. Más bien es tan famoso que a mí ya me cansó desde el principio, pero si me ponen un partido de los Bulls de Jordan no me lo pierdo, porque “sabías que iba a pasar algo”. Por eso Kobe Bryant debería haberse llevado el MVP esta temporada, porque sabías que esa noche iba a pasar algo grande. Y eso amigos, en estos momentos solo Kobe, y como mucho McGrady.

N2: a partir de este post voy a dedicar mucho menos tiempo a mi blog, porque tengo que empezar a estudiar y a dedicarme a lo realmente importante, que son mis estudios. Para mi, ésto es un "hooby", y me doy cuenta de que me he pasado de la raya, así que voy a tener que, casi, abandonar esto por un tiempo. Espero que lo entendáis y que, a pesar de esto, nunca dejéis de pasar por esta página. Gracias amigos y espero que os haya gustado el post de "el ídolo de todos" (qué mejor post que uno dedicado a Jordan).