lunes, julio 31, 2006

Boston Celtics: ¿El fin de la reconstrucción? IIª Parte.

1992, este año es quizás el año más triste para los aficionados de los Celtics en el mundo, el año en el que "Larry Legend” cogía la puerta de la retirada y dejaba huérfanos de su magia a los Celtics.

Desde esa temporada la 91-92, Boston podríamos decir que ha ido dando palos de ciego en la liga. Después de la retirada de Larry Bird, los Celtics nunca han estado cerca de un anillo y eso en una franquicia históricamente ganadora es muy duro. En 1993 los Celtics sufrían la segunda muerte en 10 años tras la fatídica muerte de Len Bias en 1986 después de que Boston lo eligiera para ser el futuro hombre franquicia de los de Massachussetts, Reggie Lewis, que se había convertido en el jugador franquicia de los verdes tras la marcha de Bird, moría victima de un paro cardiaco, o eso fue lo que nos dijeron. Nunca se ha sabido a ciencia cierta cuales fueron las causas de la muerte de Lewis, pero lo cierto es que con la muerte de Reggie Lewis, Boston no se podía hacer a la idea que tendrían que pasar muchos más años para asomarse a las puertas de una post-temporada.

Tras campañas en las catacumbas de la liga, en 1997 la ilusión volvía a Boston, tras realizar en la 96-97 la peor temporada de su historia, y perder en la lotería del draft el número 1 que a la postre sería Tim Duncan, (como habría cambiado la historia), los Celtics deciden dar el timón del barco a Rick Pitino, afamado entrenador universitario que ya tuvo su experiencia a principios de los 90 como técnico de los Knicks de Nueva York.

Pitino se la pegó. Con todo el poder en sus manos fue el encargado de reclutar a Chauncey Billups en el draft de 1997 con el número 3, para luego traspasarlo a mitad de temporada por el simple hecho de que no le gustaba. También fue el responsable de elegir con el número 6 de ese mismo draft a Ron Mercer, ex pupilo suyo en los Wildcats de Kentucky y que a día de hoy no esta en la NBA. Mercer estuvo por encima de Tracy McGrady en el ese draft del 97.

Al año siguiente los Celtics realizaban la mejor elección de draft desde Larry Bird, Paul Pierce llegaba a los Celtics para tomar el mando, mando que hasta la fecha nadie le ha quitado.

La era Pitino en los Celtics pasó sin pena ni gloria y de prometer que los Celtics estarían en una final de la NBA en tres años a su llegada, lo cierto es que los C´s nunca llegaron a playoffs de su mano.

Tuvo que ser un hombre a la sombra de Pitino quién lograra devolver a los Celtics a una final de conferencia. Jim O´Brien lo conseguía en tres temporadas que devolvieron la esperanza y la grandeza a los irlandeses de Massachussetts.

Pero tras jugar la final de conferencia en 2002 y las semifinales de conferencia en 2003, Danny Ainge, que había tomado el mando en los despachos en 2003 y que era uno de los míticos Celtics de los 80, propuso una revolución. Los Eric Williams, Tony Battie, Antoine Walker…no valían para el nuevo proyecto de reconstrucción desde los cimentos que tenía Ainge en su cabeza. Al Jefferson, Kendrick Perkins, Tony Allen, Delonte West o Gerald Green son el futuro según Ainge, con Paul Pierce en numerosos rumores de traspaso verano tras verano (aunque finalmente ha vuelto a renovar: este sí que se merece un monumento). Ainge tiene ante si una dura papeleta por delante, de momento tras su llegada Boston no ha aspirado a mucho en esta liga, lo cierto es que esta pasada temporada Delonte West es el único que ha dado un paso hacia delante, Al Jefferson y Kendrick Perkins han mostrado mejoría, pero todavía les queda algo para poder estar a una buena altura para esta liga. Tony Allen, tras su lío del pasado verano ha empezado a rendir en el último mes de competición, continuando con su progresión tras una buena temporada de Rookie y Gerald Green también ha demostrando el último mes que va a ser una futura gran estrella de la NBA, y que Danny Ainge ha acertado de pleno con su elección en el pasado draft...

viernes, julio 28, 2006

¿El fin de la reconstrucción? Iª-Parte

Los míticos Celtics cumplen 20 años desde la consecución de su último campeonato y la muerte de su 'mesias': Len Bias.

Primer año después del 20 aniversario de la consecución de su último título y de la muerte del que se puede considerar el 'mesías' particular de los Boston Celtics. Sin duda, la franquicia más laureada de la historia de la NBA a base, no de oro ni de glamour, sino de trabajo, orgullo ('pride') y suerte (la 'lucky' del leprechaun). En los años 60 los Celtics encadenaron una racha de 9 anillos consecutivos y de un total de 11 en 13 años, todos bajo el madato del gran Bill Russell, el jugador más competitivo y mejor defensor de la historia del baloncesto, traído, eso sí, por el portador del espíritu del leprechaun: Arnold 'Red' Auerbach.

El año 86 marca el inicio del fin de la hegemonía de los Celtics y su gloria en la NBA durante casi 30 años porque, aunque no se ganaran más de 2 anillos durante los años 70 y tres (aunque muy grandes) durante los 80, no cabe duda que los Celtics se mantuvieron como superpotencia hasta la retirada de su última gran estrella, Larry Bird (en el fatídico 1992, a causa de sus ya insoportables problemas con la espalda). Solo hace falta repasar cualquier archivo histórico para observar que los Celtics, aún en los años en que no ganaban el anillo, hacían los mejores récords durante la temporada regular (por ejemplo: temporada 72-73, New York Knicks campeón, Bill Russell retirado, Boston, 68-14).

En este post, yo quiero considerar a Len Bias como el símbolo de la caída de todos esos valores, cimientos y títulos que definieron a los Boston Celtics durante este período de grandeza céltica. Voy a considerarlo como al mesías particular de los míticos y místicos Boston Celtics, que vino a la tierra como el prometido que debía de hacer perdurar la especial hegemonía de los verdes sobre el resto de mediocres o grandes pero no tan especiales franquicias, como la elegida por el espíritu de los millones de irlandeses que emigraron a estas tierras desde siglos atrás. Con la muerte de Len Bias el 19 de Junio de 1986, el espíritu céltico irlandés del trébol, el arpa y el leprechaun, se esfumó con el viento, con el humo de las típicas 'pipas' irlandesas de fumar tabaco. El leprechaun, ya marchito, no pudo hacer nada para retenerlo por más tiempo y los Cetics, abandonados por la fortuna, tuvieron que adentrarse en un mar de sufrimiento y lamentaciones, con alguna que otra alegría que les permitió sobrevivir durante estos 20 años de decadencia. Pero ahora, yo quiero soñar. Quiero pensar que esta larga marcha sin rumbo a través del desierto a llegado a su fin. Quiero creer que la muerte de Len Bias y la trayectoria posterior hasta hoy de los Celtics formaban parte de un plan. Quiero imaginarme una profecía; una profecía en la que los Celtics son la franquicia 'elegida' de la NBA, lo que la convierte en la más especial de todas y lo que la hace tener que soportar, en contraposición a su legendaria época de 11 anillos en 13 años, 20 años de agonía que, sin embargo, no han mermado en modo alguno las ansias de victoria, la ilusión, la belleza y el orgullo de ser un celtic. Quiero y pido finalmente, a todos aquellos que amen el baloncesto, que tengan fé en los Celtics, porque me parece que los 20 años de esa imaginada profecía han llegado a su fin y que de alguna manera, marcan el comienzo del final de la reconstrucción más prolongada del mejor equipo de baloncesto de todos los tiempos: los Boston Celtics.




jueves, julio 27, 2006

¿Sabías qué ...

... hace muchos años los equipos de la NBA tenían que hacer viajes auténticamente enrevesados?

En los albores de la competición, hace algo más de medio siglo, las vías de comunicación entre algunas ciudades eran bastante complejas. Un ejemplo sería la ruta que unía Rochester – Fort Wayne.

Los equipos que jugaban en estas ciudades en noches consecutivas tenían que realizar una curiosa combinación para acabar llegando al destino deseado.

Después del partido frente a Rochester cogían un tren dirección Chicago. A las 5 de la madrugada, en una parada imprevista los jugadores se bajaban en una pradera en medio del estado de Indiana.

Entonces debían caminar por la carretera algo menos de un kilómetro y buscar una señal amarilla intermitente, la del Green Parrot Café. En aquel lugar tiraban unas piedrecitas en la ventana para despertar a la dueña, que era la persona que avisaba a 4 ó 5 coches que serían los encargados de cubrir los 60 kilómetros de distancia que había hasta Fort Wayne.

miércoles, julio 26, 2006

¿Sabías qué ...

... Julius Erving jugó dos partidos junto a Pete Maravich en los Atlanta Hawks?

La trayectoria de Julius Erving se podría resumir a grandes rasgos con 4 nombres: Massachussets (NCAA), Virginia Squires (ABA), New York Nets (ABA) y Philadelphia 76ers (NBA), pero aunque fuera en un rincón pequeñito debería aparecer con un asterisco el nombre de los Atlanta Hawks.

Resulta que en el verano del ’72, después de su temporada de novato en Virginia, el Dr. J firmó un contrato con los Atlanta Hawks de la NBA. Posteriormente participaría en 2 partidos de exhibición contra equipos de la ABA. En el primero contribuyó con 28 puntos y 18 rebotes para superar a los Kentucky Colonels, y una semana después haría un 14-15 en tiros de campo en la victoria sobre los Carolina Cougars 120-106.

En estos 2 partidos también jugó el base estrella de los Hawks Pistol Pete Maravich, del que Julius Erving guarda un grato recuerdo: "Jugar con Pete ha sido uno de los mayores placeres de mi vida. Con él estarías jugando horas y horas sin parar. De hecho, si lo tenías como compañero necesitabas quedarte con él después de los entrenamientos para llegar a conocer su juego"

Una vez llegados a este punto, y como seguramente ya habréis supuesto, un grupo de jueces declaró que la situación contractual de Erving en los Hawks era irregular y le obligó a regresar a la ABA con los Squires.

Sin duda alguna, con esta decisión los aficionados perdimos un dúo que podría haber hecho historia.

miércoles, julio 12, 2006

Cerrado por vacaciones.

La marcha de mi amigo julius bird me ha trastocado un poco porque es mi media naranja retro baloncestística, por lo que he decidido cerrar hasta su vuelta, más o menos en agosto, después regresaremos con las pilas recargadas. Espero que no os olvidéis de que existo. Es más, ya tengo preparado el primer post que voy a publicar después de las "vacaciones".

Me siento como Julen "precoz" Guerro, con fuerzas para continuar pero creo que ha llegado el momento de dejarlo, XD. Hasta proximamente.

domingo, julio 09, 2006

I Love That Game!: amo los 70s.

Porque es la época más antigua del baloncesto que se puede ver en color, lo que daba a las imágenes un tono cálido que rodeaba a los partidos de un atmósfera mística, comparable a la llegada del Technicolor al Cine en los años 30 ('Lo que el viento se llevó', 'El Mago de Oz', 'Robin de los Bosques'). Caso paradigmático, la final de la NBA de 1969 (quizás la más mítica de toda la Hª).

(Por poder ver a Elgyn Baylor en color).

Y los físicos y juego naturales, justo en el momento exacto en que el baloncesto 'antigüo' llegaba a su fin (hubo un corto período de tiempo en el que se pudo disfrutar del pasado pero en color, del mismo modo que ocurrió paralelamente en el caso del fútbol con el Mundial 1970 y la mítica selección brasileña de los Pelé, Gerson, Tostão...).














Por los looks de los jugadores (el look afro de la época).













Por la sensación que daba ver a jugadores menores de 2'15 (o sea, que no fueran ni Wilt Chamberlain, ni Kareem Abdul-Jabbar) haciendo un mate. Me han quedado grabados los mates del Dr. J a finales de los 70, parecía que iba a romper la canasta, parecía que estaban jugando en una pista o pabellón polideportivo cualquiera. Y los enfrentamientos entre Julius Erving y David Thompson en los concursos de mates de la ABA (el del 76, para ser exactos).

Por los juegos malabares.

Por los toops.

Por el primer Julius Erving de los Sixers, de la NBA, de todavía plenos 70's (por Julius "el Dr. J Erving" en general, qué caray!!).

Por la perilla en vez de el bigote y el pelo a lo afro en lugar de las gafas, los bigotes o las barbas de los 80; o en lugar de los jugadores de la actualidad pertenecientes al distinguido "club de señoritos de la liga": 'melrose place' o 'sector pijo', como lo llamaba nuestro viejo amigo (...Salinas!!).













...por la ABA y ese balón tan popular.

Por las zapatillas deportivas. Las de la foto, en concreto, son las que Kareem Abdul-Jabbar lució en 1978. (A la venta por Internet, creo que me las voy a comprar).
Por los diseños de las camisetas (nunca hubo mejor gusto).













Por los Knicks campeones!!, los Lakers y los Bucks.

Por los Washington Bullets vs. Seattle SuperSonics de 1978/1979 y la Blazermania, campeones por primera y única vez.













Por el mejor partido de baloncesto de la historia.

Por todas las estrellas de ésta época (y por las preciosas estampas que nos brindaron).

En definitiva: por el amor al baloncesto disfrazado de arte.













N: y porque yo lo valgo, porque me pasé 3 horas currándome este post, pero creo que ha merecido la pena. XD, saludos.

N2: hala!, ahora creo que ya está completo del todo.

miércoles, julio 05, 2006

Voy a estar fuera un par de días...

martes, julio 04, 2006

Viva l'Italia! (no es el saludo fascista).

Lo siento, pero visto lo visto tenía que publicar este post. La verdad es que a mí Italia me gusta desde siempre; aunque tradicionalmente sean unos gorrones, tienen mucha clase. Además son primos nuestros, nos han dado su lengua y su país es el más histórico del mundo.

Italia gran finale

Gazzetta dello Sport

Cómo no, como dije...

Vlade Divac: "el ex-(Vittorio)Gassman de la liga".